Mi primer instructor serio de ciclismo tenía una hermosa bici de carreras antigua con ruedas de madera para tubulares. Todavía hoy existen fabricantes en Italia y EUA que las venden. Pero desde 1934 cuando Mavic equipó a Antonin Magne en secreto con unos rines de duraluminio pintados de madera, el ciclismo cambió para siempre, casi.
Hasta los 80 la opción para ciclistas aficionados que querían bicicletas de ruta, era la llanta de 27″, las bicis con ruedas 700c que dominaban entonces —y hasta ahora— en las carreras y en bicicletas de alto nivel, contaban con neumáticos tubulares unidos al rin con pegamento. Los neumáticos con cubierta abierta eran utilizados en ruedas de 26″, 27″ y 28″ y otras. Así que si participabas en carreras de bicicleta de ruta, usabas tubulares, y si tenías una sola bici para salidas de entrenamiento y paseos cargabas con un tubular doblado, atado al asiento con una cinta de tocle (calapíes), o en una cartera del maillot. Yo alguna vez me vi forzado a descoser y coser un tubular a la orilla de la carretera —siempre llevaba conmigo aguja, hilo de cáñamo y parches por si acaso—, pero entonces, en 1976 aparecieron las cubiertas 700c, que tenían un rin con el diámetro del tubular —eran abiertas tipo clincher y el rin tenía una sección tubular extruído, ya no de charola en U como los 27″ —, lo que hasta la fecha nos ha venido a facilitar la vida a los ciclistas de ruta. Con ello los tubulares perdieron auge entre los amateurs, la rueda de 27″ cayó en desuso y se impuso la rodada 700c o ISO622. En la actualidad, los tubulares están reservados para corredores profesionales quienes cuentan con un equipo de respaldo que puede cambiar una rueda completa sobre la marcha en una carrera.
En la Benotto se les ocurrió llamar a estas ruedas 700C tipo clincher o de neumático abierto llanta tipo tubular, sembrando una confusión que llega a nuestros días.
Así que hasta mediados de los 90, las mejoras posibles en las ruedas estaban en la calidad del rin, de las mazas y el material de los rayos, aunque en las bicis de carrera se solían poner los mejores componentes. Las ruedas se tejían —se armaban, vaya—. En esa época te preocupabas por el tejido de los rayos, si era de 4 cruces, 2 cruces o radiales. Siempre se ha sabido que la rueda delantera tiene menos carga y que puede tener un número menor de rayos, sin embargo, por simplicidad, los fabricantes sólo producen rines y mazas de 36 y 32 ojales. Era muy raro encontrar rines para 24 rayos. Las ruedas de 32 rayos estaban reservadas para carreras, pero con el tiempo y el afán de los aficionados por tener lo más avanzado, las ruedas de 32 rayos se popularizaron.
En un punto dado de la historia reciente, los fabricantes de rines cayeron en la cuenta de que existía un mercado posventa (aftermarket), el ciclista profesional y el aficionado siempre buscan mejorar sus bicis y la verdad, es que tejer las ruedas uno mismo o encargarlo con un profesional es farragoso, así que nacieron los juegos de ruedas prearmados, trayendo consigo una revolución en diseño y tecnología como nunca antes, ya que había que justificar la inversión en un par de ruedas nuevas. También los fabricantes de bicis se lanzaron a este nuevo y jugoso mercado con sus propias marcas o creando submarcas como Campagnolo con sus ruedas Bora y su subsidiaria Fulcrum que fabrica ruedas compatibles con cassetes de otros fabricantes. Shimano también vino a la fiesta.
Se llegó al punto en que es conocimiento común que el mejor upgrade que le puedes hacer a la bici es cambiarle ruedas.
Los fabricantes de bicis son dados a instalar ruedas de gama baja, la bicicleta debe tener un precio razonable y un margen de ganancia para él y el distribuidor. Equiparla con ruedas avanzadas rompe este equilibrio. Es raro el modelo de bici que sale de fábrica con ruedas de gama alta. Las bicicletas de ruta nuevas por lo general salen de fábrica con ruedas de 36 o 32 rayos.
Innovación o reingeniería
Sheldown Brown se mantenía muy escéptico con las ruedas de pocos rayos, su argumento es que al reducir su cantidad tanto éstos como los rines debían reforzarse, con lo que resultaban más pesados y rígidos. La tecnología que se emplea hoy ha tirado este argumento, de hecho los fabricantes han llevado a la práctica e implementado en objetos funcionales los principios de buen diseño de ruedas que el propio Sheldown Brown señalaba. El más elemental: las ruedas delanteras requieren menos rayos y éstos pueden ser radiales, esta es una característica distintiva de las ruedas aftermarket, mientras que los fabricantes de bicis siguen entregando modelos cuyas ruedas delantera y trasera tienen el mismo número de rayos —a menos que optes por una de gama alta, aunque hay que decirlo, las marcas extranjeras cada vez más equipan sus bicis con ruedas prefabricadas de Fulcrum, Shimano, Vision y por el estilo en sus bicis de gama media.
Hoy día, si tenemos el presupuesto podemos contar con ruedas de pocos rayos que son muy ligeras y resistentes. Mis Mavic Ksyrium Elite vienen con 20 rayos atrás y 18 en la rueda delantera, y un peso sorprendente de 1520 gramos el par, y unas Shimano RS10 que poseo también, vienen con 20 y 16 rayos. En el caso de las Ksyrium los rayos son de acero y los rines de Maxtal, una aleación muy superior al Dural de los rines originales de aluminio.
Estas ruedas ofrecen prestaciones excelentes, bajo peso y por lo tanto menos inercia que vencer para las aceleraciones y las cuestas, una mejoría aerodinámica relativa debido a la menor cantidad de rayos y que éstos son de perfil elongado. Las Ksyrium no tienen ojales sobre la cama del rin, lo que hace innecesario el uso de corbata.
Asimetría en el rin trasero
Un buen constructor de ruedas ponía mayor tensión en los rayos del lado derecho o de tracción y menos en el lado izquierdo, en una relación de .6/1. Esto es por que en la rueda trasera el esfuerzo de los rayos es asimétrico, hay mayor carga en el lado derecho y una tendencia a la deformación de la rueda por la tracción. Este conocimiento es antigüo, pero requiere maestría y un tensiómetro para armar una rueda trasera adecuada. Así que para las ruedas prefabricadas se producen rines diferentes para el eje trasero y delantero. Si nos han de ofrecer un producto postventa de alto costo, los fabricantes no harán economías poniendo rines del mismo stock en ambas ruedas. Ya está la diferencia en agujeros para los rayos, ahora falta atender los requerimientos de diseño por los esfuerzos.
En 1995 el checo Jiri Krampera obtuvo una patente por un diseño de rin asimétrico. Este inventor encontró que para compensar los esfuerzos diferenciales laterales de la rueda trasera los rayos debían insertarse en el rin de manera excéntrica, evitando no sólo la carga diferencial ni no también para absorber las fuerzas que deforman el rin.
Así que las grandes marcas adoptaron la patente de Krampera por su diseño de una contundencia incontrovertible y la sencillez de la solución, he aquí una industria global pagando licencias de la patente a Krampera, ¡quien fuera como él! Las ruedas Shimano que utilizan este concepto, entre otros fabricantes lo muestran en la etiqueta de la rueda trasera.
Asimetría en el tejido
Mavic y Zipp, que yo sepa, ofrecen una solución particular para los esfuerzos laterales de la rueda trasera, la asimetría está en el tejido de los rayos. En el lado del piñón los rayos tienen una disposición radial y en el lado izquierdo, tangencial, están cruzados casi a la manera convencional, pero con dos cruces.
Los rayos de la bicicleta tradicionalmente no se tejen en forma tangencial no radial (no son radios), esto es por que los rayos de acero trabajan por tensión no por compresión. En la rueda con trasera que lleva el esfuerzo de la tracción, los rayos que se colocan en contrasentido absorben por tensión el esfuerzo aplicado al piñón, así que en Mavic se pusieron a hacer Física y llegaron a la conclusión de que los rayos que absorben los esfuerzos aplicados al piñón trabajan en el lado contrario a éste. En el pasado y en las ruedas convencionales se tejían igual las ruedas delantera y trasera por simplicidad.
Aerodinámica y fibra de carbono
La fibra de carbono llegó a los rines, rayos y mazas, desde luego que ofrecen ventajas importantes en el peso, pero a cambio de un costo muy elevado. Un problema de los rines de fibra de carbono es que requieren zapatas de freno especiales y no son buenos a la hora de frenar, algunos fabricantes construyen modelos híbridos que tienen la cama de la rueda y la pista de frenado de aluminio, la frenada es mejor a cambio perder la ventaja del peso. Este tipo de rin se justifica cuando se quiere una ventaja aerodinámica.
El mercado ofrece actualmente una gran variedad de ruedas con rines aerodiámicos de perfil alto. Hay que decir que un perfil aerodinámico que represente una diferencia debe ser de 60mm de peralte o mayor. Las ruedas aerodinámicas hacen sentido en pruebas contrarreloj, pero en pruebas de ruta, sobre todo en criteriums me parecen poco prácticas por su mayor peso, se requiere mayor esfuerzo para vencer la inercia al saltar después de una curva o en las fugas y cambios de ritmo. Mientras que en una prueba contrarreloj la inercia una vez que se arranca opera a favor del ciclista.
Las ruedas aerodinámicas deben ser de fibra de carbono sin lugar a dudas, ya que este material es ligero. En México hay una oferta de rines baratos de aluminio pintado de marca Milenium y Mariluz que prenden entre los ciclistas, sobre todo los fixeros por una razón estética. La verdad es que son pesados imprácticos y su material no es de buena calidad, suelen desnivelarse igual que los de perfil bajo. El único argumento a favor de estos rines me lo han dado corredores serios: son baratos y buenos para ruedas de entrenamiento, «cuando entrenas con el peso extra, a la hora de usar los rines de carrera más ligeros, vuelas».
Los rines aerodinámicos funcionan bien para cortar el aire frontalmente, pero la variable de viento no es un factor que se incluya en los resultados de las pruebas. Entre más alto el perfil, el viento lateral hace la bicicleta inestable y difícil de conducir. No hay evidencia de que sean eficientes con el viento diagonal. En pruebas de ruta en pelotón donde el drafting tiene un efecto importante, no creo que ofrezcan una ventaja evidente.
Epílogo
¿Merece la pena el precio de un par de ruedas prearmadas? No me resuelvo, algunas cuestan tanto o más que una bici de gama media y por supuesto muchísimo más que una bici barata. Algunos dicen que se justifican para corredores profesionales y de élite, yo creo que sí son valiosas para el corredor amateur que cuenta con el presupuesto o las ganas de mejorar su bici, al menos las de nivel de entrada sin llegar a las más avanzadas, desde luego, no son para el ciclista ocasional.
En su artículo sobre construcción de ruedas Sheldon Brown escribió que los fabricantes hicieron una trampa para vender menos rayos por un mayor precio y etiquetar su producto como upgrade. No sé en su tiempo, pero en la actualidad desde luego que ofrecen características únicas, se justifica la inversión cuando participas en carreras o grandes fondos, desde luego que notarás la diferencia. Los rines prearmados tienen sus pegas, al menos en México, sólo Mavic ofrece refacciones —hasta ahora—, en los demás casos, el daño de un rin significa cambiar ambas ruedas.
Hoy en día, fabricantes como Shimano siguen ofreciendo mazas en sus grupos a pesar de contar con una línea de ruedas prearmadas, así que es posible armar tus propias ruedas con los rines de tu elección además de que se pueden conseguir mazas de otras marcas. En el caso de Shimano Dura-Ace se pueden conseguir mazas con 24, 28, 32 y 36 hoyos pero en Ultegra y para abajo las opciones se reducen a 32 y 36 hoyos, en Sora ya no ofrecen mazas.
Entre mis dos bicicletas me siento mejor y soy mucho más rápido con la que calza ruedas Mavic, y pienso que soy lo suficientemente snob para ponerle rines de madera a mi bicicleta antigua de cromoly, la cosa es traerlos de Italia…