Excepto dos, en 2014 prácticamente se cancelaron todas las carreras que habían emergido en la Ciudad de México en años recientes, muy buenas oportunidades para los veteranos o masters, para promocionar el ciclismo de competencia entre los jóvenes y el uso de la bicicleta en general. Una tristeza.

Sin embargo en las que participé, a pesar de su buena organización y profesionalismo, observé fallas tremendas en comunicación y promoción. También hubo siempre problemas con los jueces que proveía la Federación Mexicana de Ciclismo y que le daba un sello oficial a las carreras, no faltó el día sin que su actuar estropeara el evento.

Los tiempos

Los participantes exigen sus tiempos individuales y por lo general las listas aparecían con mucho retraso y llenas de imprecisiones, como poner corredoras de la categoría femenil entre los corredores de la categoría varonil o corredores de categorías de una edad en el listado correspondiente a otra.

A mi siempre me dio la impresión de que las autoridades deportivas inventaban los tiempos y se dedicaban a una actividad burocrático-dilatoria innecesaria, sobre todo por que no coincidían jamás con lo que registraba mi GPS y la bitácora de la computadora de mi bici.

No entiendo la necedad de publicar tiempos individuales, el manual de juez de la UCI es muy claro, se toman los tiempos del ganador y con él, los participantes del sprint, luego el de perseguidores, el pelotón o el autobús. Es decir se marcan los tiempos por grupos separados por cierto lapso y todos los corredores de cada grupo tienen el mismo tiempo.

Para lograr el registro del tiempo individual se requiere de que cada corredor lleve un chip o un RFID o un B-Tag que se registre electrónicamente la llegada.

En alguna ocasión la convocatoria y el pasaporte informativo de la carrera indicaban que habría dispositivos electrónicos para medir el tiempo individual, para llevarte el chasco de que no era así.

Los dorsales

Sin importar lo que estuviera indicado en el pasaporte informativo para colocar los dorsales, con ilustración y todo, una vez que dejaste preparado por la noche tu maillot con los dorsales puestos según lo indicado, al ingresar a la zona de meta el juez te exije lo contrario so pena de no dejarte correr. Así que ahí tenías a los competidores cambiando sus dorsales a las prisas en el momento. Una total falta de respeto.

Entiendo que esto tiene que ver con la forma en que deciden poner el fotofinish, pero debería haber reglas claras como en Estados Unidos, en pruebas tipo criterium el dorsal va en el costado derecho —no en el hombro donde no se puede ver desde el nivel de piso en la meta—. Para las pruebas donde el juez va en un vehículo, sobre los bolsillos del maillot. Que para el fotofinish de los ganadores está el número de la bicicleta.

Puntualidad

Tienes que llegar una hora antes de la carrera. Para las categorías de mayor edad esto significa arrancar a las 7:00 AM, así que te subes a tu bici en plena obscuridad, con horario de verano y poca temperatura a las 5:00 AM para calentar un poco. Nunca vi arrancar una carrera a tiempo, sufriendo retrasos hasta de 45 minutos formado en la línea de salida enfriándote. Muchas veces las vueltas pactadas se recortaron al arrancar e inclusive durante la carrera, así que podías no enterarte.

Estrictamente prohibido

En la mayoría de las convocatorias, entre las reglas, tratándose de carreras en pelotón siempre aparece la cláusula: «Estrictamente prohibido el uso de aerobarra». Mis observaciones personales y videos en Youtube dan cuenta de que estrictamente, en México significa haz lo que quieras, no hay vigilancia de los jueces. Inclusive participan bicicletas de montaña cuando la primera clausula dice bicicleta de ruta obligatoria. Digo, si se quiere dar oportunidad a más gente a pesar de la bici que posean, está bien, pero entonces no tendremos eventos de ruta en forma y vámonos de pachanga al Ciclotón y sin las reglas.

El veneno del deporte federado

En 2014 se cancelaron, la Copa de la Ciudad de México inscrita oficialmente en la UCI World Cycling Tour y que se celebraba por primer año, organizada por una empresa particular, dos carreras para amateurs y masters. Como la UWCT reemplazaba a la tradicional Vuelta de la Ciudad de México de 4 etapas que se celebraba en Semana Santa, esa también se perdió. El Circuito Ciudad de México, otra iniciativa, que en 2013 emergió como una gran alternativa para los ciclistas de la ciudad con un serial de cuatro carreras no se llevó a cabo. También desaparecieron las tradicionales carreras de los jueves en el Autódromo Hermanos Rodríguez.

Lo que no entiendo es, si los organizadores de carreras ciclistas y sus patrocinadores invierten tanto dinero, ¿por qué convocan a los jueces de la Federación Mexicana de Ciclismo para que de su aval en carreras Amateur y Máster?, cuando la vocación de la FMC está con los élites y los competidores olímpicos. En las carreras pedestres promovidas por empresas particulares de 5K y 10K que se organizan constantemente no pasa eso y tienen gran auge y éxito. ¿Por qué depender de la FMC para que de su aval en eventos que no son de su competencia? Si el evento tiene una categoría Elite, que generalmente pasa, que se dediquen a esa categoría montados en la iniciativa privada y ya está.

Amaury Sports que organiza el Tour de Francia y ahora la Vuelta de España entre otras carreras, es una empresa privada. El Tour de Francia y El Giro nacieron como iniciativas privadas. Pero la burocracia del deporte federado no quiere eso, los hace trabajar.

Actualización

Escuché de buena fuente —dentro de los organizadores de carreras— que las autoridades del gobierno de la Ciudad de México ahora piden una importante suma de dinero para permitir la realización de las carreras en las calles de la ciudad, éstos no tienen margen en sus ingresos entre cuotas de inscripción y patrocinios para pagar al gobierno (o sus funcionarios, no sé exactamente de que va). Adiós a los criteriums. Así es como el gobierno autollamado de izquierda y progresista promueve el deporte y el ciclismo —la mejor manera de promover el uso de la bicicleta es mediante las carreras y la afición, si no lo creen, volteen a ver a Francia, Italia, España, Estados Unidos y Gran Bretaña—. Estos funcionarios cabrones ven negocio en todo.